Rubby Pérez Infinito": Un Tributo Inmortal a la Voz que el Merengue No Olvida
RD, Santo Domingo.- A tres meses de la noche que enlutó a la República Dominicana, el Teatro Nacional se vistió de gala para saldar una deuda de aplausos y honrar una memoria imborrable. "Rubby Pérez Infinito", más que un concierto, fue un acto de amor colectivo; un abrazo sonoro para mantener vivo el legado del legendario merenguero, cuya voz se apagó trágicamente en el colapso de la discoteca Jet Set.
La madrugada del 8 de abril de 2025 quedó grabada con dolor en la memoria del país. El derrumbe del techo del icónico centro de diversión no solo se llevó más de 200 vidas, sino que también silenció a uno de los pilares del merengue, Rubby Pérez. Desde ese fatídico día, el anhelo de fanáticos, colegas y familiares por celebrar su inmensa contribución a la música no ha hecho más que crecer, cristalizándose anoche en una producción que agotó todas sus boletas y desbordó emociones.
Con la dirección musical del maestro Manuel Tejada y una producción artística y ejecutiva a cargo de Alberto Zayas, Aidita Selman y Eliezer Pérez, el espectáculo reunió a más de 70 artistas en escena. El recorrido por cinco décadas de carrera musical de "La Voz más alta del merengue" fue un viaje nostálgico y vibrante a través de sus más grandes éxitos.
El escenario del Teatro Nacional se convirtió en un firmamento de estrellas. Figuras de la talla de Milly Quezada, la puertorriqueña Olga Tañón, Ramón Orlando, Sergio Vargas, Miriam Cruz, Maridalia Hernández, Alex Bueno y Bonny Cepeda prestaron sus voces para reinterpretar himnos como "Hazme olvidarla", "Volveré" y "Enamorado de ella". La noche también contó con la participación del cantautor cubano Amaury Gutiérrez y del dominicano Frank Ceara, quienes se unieron al tributo.
La constelación de talento continuó con Los Hermanos Rosario, Eddy Herrera, Toño Rosario, Carlos Alfredo Fatule, Jandy Ventura y el boricua Joseph Fonseca, demostrando la transversalidad del legado de Rubby Pérez. Artistas de nuevas generaciones como Martha Heredia, Michel "El Buenón" y Pavel Núñez también se sumaron para rendir homenaje al maestro.
Uno de los momentos más conmovedores de la velada fue la participación especial de la familia del fenecido artista. Su hija menor, Ana Beatriz Pérez, y su hija cantante, Zulinka Pérez, subieron al escenario en una muestra de que el talento y el amor por la música corren por sus venas. Junto a ellas, el trompetista dominicano radicado en Estados Unidos, Rodhen Santos, Joselito Trinidad, el hondureño Jorge Gómez y Laura Taveras Pérez, completaron un cuadro familiar que tocó las fibras más sensibles del público.
"Rubby Pérez Infinito" no fue solo un concierto, fue la catarsis de un pueblo que se niega a dejar morir a sus ídolos. Fue la confirmación de que, aunque su presencia física ya no esté, la voz de Rubby Pérez seguirá resonando en cada fiesta, en cada rincón del país y en el corazón de cada dominicano que alguna vez se enamoró, bailó o soñó con sus merengues. Anoche, el Teatro Nacional no despidió a una leyenda, celebró su eternidad.
0 Comentarios